Vaivencida

Podría haberme creído,
tus ladridos sólo he oído
diciendo: “eres tan especial”

Podrías haberte ahogado
en tus propio vaso
de ron-cola y excentricidad.

Podría haberme creído
tus maullidos de felino
a punto de atacar ..

Pero pasé de largo,
por si acaso me seguías,
y al girarme no había más ..

.. que un dragón en una espalda
que salió para lamerte la yugular.
Se disfraza de princesa
y yo sólo soy la reina,
casta y pura, de mi altar.

No eres tan fantástico,
no eres tan magnético,
no eres tan auténtico.
Era carnaval y sólo yo no llevaba disfraz.

Podría haberte dicho
que te iba a echar de menos ..
pero no sería verdad.

Podría empezar de cero,
pero es que cuando te veo ..
no queda más ..

.. que el dragón en esa espalda
exigiéndote a la hora de merendar.
Se disculpa como debe,
me saluda como puede
y no me pienso sentir mal.

No eres tan fantástico,
no eres tan magnético,
no eres tan auténtico.
Era carnaval .. era carnaval ..
Era carnaval .. era carnaval ..

No eres tan fantástico,
no eres tan magnético,
no eres tan fantástico.
Era carnaval y sólo yo no llevaba disfraz.

No eres tan .. fantástico.