Pablo Alborán

Me vuelve loco, me vuelve,
me vuelve, me vuelve,
me vuelve loco, me vuelve,
me vuelve, me vuelve.

Estoy aquí sentado,
esperando una mujer.

Atraviesa las puertas
y yo no sé que hacer.

Mira fijamente
y se vuelve del revés.

Su aroma me rodea,
ven acompáñame.

No, no provoques mi cuerpo
que no puedo jugar.

No provoques mi boca
que se vuelve loca.

Me vuelvo loco, loco,
me roza con su mano
y me mata poco a poco.

Quiero, quiero, quiero,
subirme al cielo y
morirme si eso luego.

Me vuelve loco,
me vuelve loco, me vuelve,
me vuelve, me vuelve,
me vuelve loco.

Me vuelve loco, me vuelve,
me vuelve, me vuelve,
me vuelve loco.

Mirando poco a poco va
embrujando mi mente,
tortura con su obra mi
boca lentamente.

Suave y tierna me rodea
hasta que yo me pierda
en ella.

No, no provoques mi cuerpo
que no puedo jugar.

No provoques mi boca
que se vuelve loca.

Me vuelvo loco, loco,
me roza con su mano
y me mata poco a poco.

Quiero, quiero, quiero,
subirme al cielo y
me vuelvo loco, loco, loco,
me roza con su mano
y me mata poco a poco.

Me vuelve loco,
me vuelve loco, me vuelve,
me vuelve, me vuelve,
me vuelve loco.

Me vuelve loco, me vuelve,
me vuelve, me vuelve,
me vuelve loco.

Me vuelve loco,
me vuelve loco, me vuelve,
me vuelve, me vuelve.

Hoy he visto el sol salir
y tú no estabas para verlo junto a mí.

Son más de las tres y mira,
mira, mira, como duermo otra vez.

Vienes y te vas,
me dejas sin dinero,
y te vas como si na.

Has hecho tú de mí una
marioneta y te has
cansado de jugar.

Que no, que no,
que no me muero de amor.

Que no, que no,
que no sé ni donde estoy.

Me vuelve loco,
me vuelve loco,
me vuelve loco, me vuelve,
me vuelve, me vuelve,
me vuelve loco.

Me vuelve loco,
me vuelve loco, me vuelve,
me vuelve, me vuelve,
me vuelve loco.