Nacho Cano
La historia de Bill Clinton contada para niños
En el despacho número one
cuelga el cartel de prohibido pasar.
La secretaria ha subido la radio
y los guardaespaldas hoy no están.
Una becaria salada y hermosa
pues dispuesta a hacer un examen oral.
Mónica: "Aquí estoy, mírame Bill,
traigo unas lorzas para ti".
Estribillo:
Bill: "Agáchate por América y la libertad,
frénate un poco que me voy... lari
Hillary, Hillary".
La mancha no era de leche Pascual,
no era de teta, tampoco de flan
era la espesa, viscosa y gelatinosa
prueba del fiscal.
No fue por guarra que aquello no se lavó,
ni por glotona que no se tragó.
Mónica: "El vestido con Ariel
es menos útil que sin él".
Estribillo:
Bill: "Agáchate por América y la libertad,
frénate un poco que me voy... lari,
Hillary, Hillary".
Menudo marrón, me crece la nariz,
soy el chiste de turno y el mundo se resiente por mi desliz,
pero el pueblo está conmigo y por el dólar sigo.
cuelga el cartel de prohibido pasar.
La secretaria ha subido la radio
y los guardaespaldas hoy no están.
Una becaria salada y hermosa
pues dispuesta a hacer un examen oral.
Mónica: "Aquí estoy, mírame Bill,
traigo unas lorzas para ti".
Estribillo:
Bill: "Agáchate por América y la libertad,
frénate un poco que me voy... lari
Hillary, Hillary".
La mancha no era de leche Pascual,
no era de teta, tampoco de flan
era la espesa, viscosa y gelatinosa
prueba del fiscal.
No fue por guarra que aquello no se lavó,
ni por glotona que no se tragó.
Mónica: "El vestido con Ariel
es menos útil que sin él".
Estribillo:
Bill: "Agáchate por América y la libertad,
frénate un poco que me voy... lari,
Hillary, Hillary".
Menudo marrón, me crece la nariz,
soy el chiste de turno y el mundo se resiente por mi desliz,
pero el pueblo está conmigo y por el dólar sigo.