Nacho Cano
El Monzón del español
Mezclando mística y flamenco
te invité a mi apartamento.
Siéntate conmigo en el sofá.
Me lo hice de oriental
con velas y demás.
La musiquita y el olor de los inciensos.
Ven aquí que te voy a hacer
un apaño al uso japonés
con un masaje por los pies,
que endulce el alma.
Y después
pasaré al monzón del español
que todo lo arrasa
donde pone el corazón.
El ver temblores de inexperta,
sacudió el morbo y la prisa.
Deja que te afloje el Wanderbra.
Que bonitos son
Veleta y MulHacén,
Coto de Doñana y El Peñón.
Mi Andalucía.
Poco a poco, que yo me enamoro
y me vuelvo loco y prometo de más.
Luego vuelves a echarme a la cara
las cosas bonitas que dije en tu honor.
Te aseguro que yo no me caso
no cedo mi arte por un subidón.
Me gustan gordas, me gustan delgadas,
me gustan casadas, me gustan todas las mujeres
te invité a mi apartamento.
Siéntate conmigo en el sofá.
Me lo hice de oriental
con velas y demás.
La musiquita y el olor de los inciensos.
Ven aquí que te voy a hacer
un apaño al uso japonés
con un masaje por los pies,
que endulce el alma.
Y después
pasaré al monzón del español
que todo lo arrasa
donde pone el corazón.
El ver temblores de inexperta,
sacudió el morbo y la prisa.
Deja que te afloje el Wanderbra.
Que bonitos son
Veleta y MulHacén,
Coto de Doñana y El Peñón.
Mi Andalucía.
Poco a poco, que yo me enamoro
y me vuelvo loco y prometo de más.
Luego vuelves a echarme a la cara
las cosas bonitas que dije en tu honor.
Te aseguro que yo no me caso
no cedo mi arte por un subidón.
Me gustan gordas, me gustan delgadas,
me gustan casadas, me gustan todas las mujeres